Largo: 21cm
ÁMBAR: El cristal para el equilibrio y la renovación.
El ámbar, un cristal ancestral de sanación y protección, es un potente limpiador y regenerador. Imbuye vitalidad a los cuerpos energéticos y estimula al cuerpo físico para que se reequilibre y sane. Es también un potente protector contra la contaminación de los campos eléctricos y magnéticos (EMF) y las energías negativas.
Es un antibiotico natural. Promueve la revitalización de los tejidos, alivia los problemas articulares y absorve el dolor. Se identifica con el chakra de la garganta, por lo que favorece el tratamiento del bocio y otros trastornos de esta zona.
Resulta útil para el enraizamiento porque te conecta con la tierra y te aporta estabilidad.
CUARZO BLANCO: El cristal para equilibrar el cuerpo.
El cuarzo purifica y amplifica la energía y trabaja de forma armónica con cada individuo que lo utilice. Duplica el campo biomagnètico que rodea el cuerpo y devuelve la energía al estado más perfecto posible.
Este cristal es un maestro sanador, por lo que puede emplearse para cualquier condición. Estimula el sistema inmunitario y devuelve el equilibrio al cuerpo armonizando los chakras y alineando los cuerpos sutiles con el físico.
Esta piedra esta compues de silicio, esencial para el mantenimiento de unas células sanas y bien oxigenadas y uno de los componentes del sistema inmunitario.
