ÁMBAR: El cristal para el equilibrio y la renovación.
El ámbar, un cristal ancestral de sanación y protección, es un potente limpiador y regenerador. Imbuye vitalidad a los cuerpos energéticos y estimula al cuerpo físico para que se reequilibre y sane. Es también un potente protector contra la contaminación de los campos eléctricos y magnéticos (EMF) y las energías negativas.
Es un antibiotico natural. Promueve la revitalización de los tejidos, alivia los problemas articulares y absorve el dolor. Se identifica con el chakra de la garganta, por lo que favorece el tratamiento del bocio y otros trastornos de esta zona.
Resulta útil para el enraizamiento porque te conecta con la tierra y te aporta estabilidad.
CORNALINA: El cristal para la estimulación energética
La rejuvenecedora cornalina es una potente motivadora de gran vitalidad. Es perfecta para los chakras base y sacro porque devuelve la energía a todo el sistema energético. Paradójicamente, alivia la inflamación y las condiciones hiperactivas y calma cuando es necesario.
Se ha empleado tradicionalmente como respaldo para los órganos reproductores y el aparato circulatorio y para aumentar la fertilidad. Potencia el metabolismo, regula los fluidos corporales y favorece la sanación de los huesos y ligamentos. Resulta especialmente beneficiosa para trastornos como la artritis, el reumatismo, y la neuralgia.
Puede utilizarse para limpiar y devolver energía a otras piedras.
